gran mujer
fuerte abierta
lista currante
melena negra
rizos de miel
perlas sus dientes
aceituna su piel
en aguas
de oceano
olas sollozan
a n i k a
La noche fue perfecta. Anika había solucionado el problema de dormir comprando un buen colchón.
Esta tarde, nos marchamos de excursión a la playa para pasar el fin de semana.
Despues más.
Vamos de camino al mar. El bus de primera clase cón plasma y video. El paisaje verde. El sol impresionante. El trayecto te oprime la respiración. Fantastico.
En Santa Elena cambiamos de autobus. Uno de la región, lleno a tope. El sol va cayendo lentamente y una musica de ataque alegra el cuerpo. Soy feliz.
Hemos llegado a Montañita. Un pueblo de pescadores, donde, hipis, ecólogistas, y otros que han abandonado el bienestar, trabajan de artesanos. Es fin de semana y miles de personas han venido a la playa. Largas calles con casitas de una planta de colores, restaurantes, y cientos de puestos para comer rapido.
Lo mejor que he provado hasta el momento son los batidos, zumos y los cócteles de frutas tropicales hechos delante de ti. !Grosse Klasse!
Nos alojamos en el hostal Maeo donde Anika ya había estado otras veces. Una habitación sencilla, con ducha, balcón y Hängematte. El hotel no me parece silencioso y cuesta 25 dolares el dia, solo dormir.
Tras refrescarnos y ponernos comodas, vamos a cenar. Calles repletas de restaurantes con comida ligera, tipica de aquí. Pollo, arroz, hamburgesas, patacones (platano frito) sopa de gallina, y pescado. Optó por el pescado con una cerveza. Pasable. El ambiente a nuestro alrededor es bueno. Cada local tiene su propia musica algunos en vivo. Y esto es divertido.
Vuelta al hotel, el cansancio agota.