La tarde de ayer fue preciosa, de esos momentos que te sientes sin motivo tan feliz,
que desearias cantar y saltar como en la infancia.
Pues asi transcurrió.
Pues asi transcurrió.
Anika despues del cole, descansó un rato. A las 18 h, cón el 52 nos fuimos al centro antiguo y al moderno.
Aquí he descubierto un Guayaquil totalmente desconcido. Calles con comercios y grandisimos
almacenes, innumerables,restaurantes, hoteles. Casas nobles, iglesias, la Catedral. Comprando aquí y allí cositas innecesarias, fuimos caminando al Malecón.
En una explanada enorme, con árboles centenarios. Descansando en un banco, bajo un mango grandioso, cayó a mi lado uno. Anika lo peló. Feliz lo comí. Asi es la vida.
Manchmal, wartet das Glück, unter einem Mangobaum.
Los dias felices
son como otrospero envueltos
en colores
sabores
fragancias
silencio
tiempo
sin horas
vaga la mente
el mango
y la flor
vuelan
El Malecón a orillas del rio Guaya se extiende kilómetros, con sus Hoteles, Casino, Centro Comercial de lujo, Club de yates, Restaurantes y quizás algo que ayer me faltó por descubrir. Volveré.
Caminando, ya de vuelta pasamos por el recinto del Palacio Municipal, en estilo renancentista.
El Ayuntamiento, una maravilla; fue construido, por el arquitecto español Victor Ochoa, en el siglo veinte entre el 1924-28.
El complejo urbanistico,cón sus plazas, calles, rincones de ocio, magnificas casas, edificios y anchas avenidas, da la sensación de gran ciudad
Cón el 52 volvimos a Acacias 617 entre Ficus y las Monjas.
Ahorita, !que bién suena! voy a desayunar. Leonidas prepara el zumo. Hoy es de melón.
Despues más.
